Miércoles 13 de Julio a las 15:37 hora española.

Hay algo magnético y misterioso en cada uno de los pensamientos semilla, posiblemente el de Cáncer sea menos misterioso, el que de forma más explicita nos da la pauta, para vivir una vida llena de sentido: “Construyo una casa iluminada y en ella habito”. Construyo, nos saca automáticamente de las ideas sobre ser sujetos pasivos de los acontecimientos y nos devuelve a nuestro lugar, ser los constructores. La casa iluminada nos saca automáticamente de las tareas secundarias, no construyo cualquier cosa, sino el templo gracias al cual, la vida va ganando grados de plenitud. Convoca, incluso antes de desgranarlo.

Una “casa iluminada” es una personalidad que por su pureza es transparente y por su transparencia transmite la luz del alma al entorno.  La luz del alma es dadora de vida, de fuerza, de significado. Al irradiarse nutre a los demás, les ofrece claridad respecto de sus propias disyuntivas, soluciones a sus conflictos. Ofrece soluciones de verdad, respuestas que sanan, no que postergan, encubren o desplazan el conflicto, generando uno aún mayor ( el camino de la oscuridad). La luz es la medicina universal.  Todo se cura a la luz de la sabiduría, porque todo revela su sentido. El otro don de la luz del alma es fortaleza, de modo que con “una casa iluminada” tenemos discernimiento para distinguir lo recto y fortaleza para elegirlo.

Somos seres espirituales, vinimos a experimentar en la Materia y a partir del matrimonio entre ella y el Espíritu conocer el esplendor que juntos ofrecen. Eso sólo es posible si nos asociamos a la luz. Sin luz nos convertimos en malos sembradores y nuestras malas cosechas nos acarrean numerosas limitaciones. Cancer que rige para la entrada en la Materia, nos lo recuerda.

Cuando vemos la vida con sabiduría:
-Partimos de la base de que todo lo que ocurre pasa para algo y si lo vivimos de corazón será para bien.

-Partimos de la base de que vinimos a cuidar unos de otros, acompañarnos y completarnos en nuestras relaciones.

Con esas bases el viaje es disfrutable.

LAS DOS VERTIENTES DE CANCER

Cáncer es el cuarto signo solar del zodíaco,  la cuarta casa se relaciona con los asuntos domésticos, la familia, las raíces. Cuando uno piensa en casa, piensa en comodidad, en descanso, relajación, en la familia, los suyos. Cuando vivimos Cáncer en un nivel mundano, esto significa pertenencia emocional y conlleva las ataduras correspondientes. Las ataduras de la posesividad, el apego, el egoísmo y sus conflictos inherentes.

La solución que da la sabiduría para vivir la vertiente superior de Cáncer es ampliar el círculo de nuestros afectos más y más, hasta disolver el concepto de lo mío, y volverlo a disolver hasta saber que nada nos pertenece. Cuando comprendemos que nada nos pertenece descubrimos que  nosotros pertenecemos a la vida y nuestra relación con ella es de devoción. Cuando nuestra relación con la vida está relativamente en orden muchas polaridades invertidas se ponen del derecho, una esencial es descubrir que no vinimos a tomar, sino a dar.

Lo expresa con fuerza y belleza Albert Einstein:

“Un ser humano es parte de un todo, llamado por nosotros el Universo, una parte limitada en tiempo y espacio. Experimenta a sí mismo, sus pensamientos y sentimientos, como algo separado del resto, una clase de ilusión óptica de su conciencia. Esta ilusión es una de prisión para nosotros, que nos limita a nuestros deseos personales y al afecto por unas pocas personas cercanas. Nuestra tarea tiene que ser la de liberarnos nosotros mismos de esta prisión, para ampliar nuestros círculos de compasión hasta abarcar a todas las criaturas vivientes y a la naturaleza entera en su belleza”.

El regente de Cancer es la Luna, la Luna representa en nosotros el aspecto Materia, la personalidad con sus cinco sentidos, su cuerpo y su mente. La esencia del principio lunar es ser reflectante. El proceso de transformaciones que elegimos cuando optamos por vivir una vida orientada a la luz es dejar de tener la mente orientada al cuerpo y las cosas materiales y pasar a orientarla al Sol: la Sabiduría, la Buena Voluntad, la Verdad, la Belleza, la Libertad. 

La humanidad aún está atada por el cuerpo, vive para el cuerpo y sirve al cuerpo. Es el reino del revés. El cuerpo en el orden del derecho es el vehículo de la personalidad, la personalidad es el vehículo del alma. El cuerpo vive gracias al alma, la personalidad está destinada a ser el instrumento de expresión del alma. Esa es nuestra verdadera identidad.

CANCER – CAPRICORNIO : LOS SOLSTICIOS Y LOS DOS ARCOS

Visto desde la Tierra, existe un curso del Sol hacia el Norte y uno hacia el Sur. El eje Terrestre realiza un movimiento de inclinación, que durante 6 meses experimentamos como el movimiento aparente del Sol hacia el Sur, y durante otros 6 meses experimentamos como movimiento aparente del Sol hacia el Norte. Los puntos de cambio de dirección son los Solsticios, la entrada del Sol en Cáncer marca el inicio del Arco descendente del Sol y la entrada del Sol en Capricornio marca el inicio del Arco ascendente.

El significado de los solsticios va más allá de vivir en el hemisferio Norte o en el Sur, (comienzo del Verano o del invierno). Desde el punto de vista de la alineación con la energía, lo importante es la forma en que un sistema energético menor,  la tierra, se coordina con uno mayor, el zodiaco.  En otras palabras no importa si empieza el invierno o el verano,  lo importante es la dirección Norte o Sur del Sol.

En el curso del Sol hacia el Sur (que se inicia en Cancer) el sol desciende a la materia y debemos verlo como una oportunidad de asociarnos a lo divino en nosotros, para vivir guiados por su luz. Poniendo una analogía, lo importante antes de entrar en una serie de cuevas conectadas por pasadizos es hacerse una lámpara, cuaderno de notas y brújula.  Así cada año se nos recomienda aprovechar el curso Norte del sol para una fuerte asociación con el alma, lo que permite vivir los seis meses del curso sur del sol llevando la luz en nosotros o quizás incluso materializando los planes del alma.

En otra dimensión aún mucho más profunda, los estudiantes de la sabiduría entienden que El Arco Involutivo ( dirección Sur) refiere a la serie de encarnaciones en las que el alma se ocupa de la materia, de la construcción y crecimiento de los cuerpos de la personalidad. En dicho ciclo la prevalencia de la atracción por la materia, puede llevar al completo encarcelamiento del alma con un total dominio de la personalidad. El Arco Evolutivo (dirección Norte) refiere a la serie de encarnaciones en las que un buscador se orienta a el mundo espiritual, estando dispuesto para ello a “construir una casa iluminada” es decir refinar su forma y coordinar sus vehículos a través de la disciplina aplicada por voluntad propia. 

Citando dos párrafos bellísimos del Maestro DK en Astrología Esotérica: “En el arco involutivo, para la humanidad ordinaria, el continuo Cáncer-Capricornio rige el impulso de encarnar, que luego conduce a la encarnación más densa y a la inmersión en la forma.  La atracción de la vida de la forma y los procesos de concretización controlan hasta que el individuo llega, después de muchas encarnaciones a un punto de cristalización.

En el arco evolutivo, para los discípulos e iniciados, bajo la influencia del continuum Capricornio-Cáncer, el iniciado elige ahora encarnar y pasa libremente y a voluntad por ambas puertas.  La atracción de la materia es sustituida por la libre elección del alma y la vida de la forma se convierte en un método consciente de expresión para el servicio”.

Sobrecoge la belleza de la visión que el Maestro ofrece, “el iniciado elige ahora encarnar y pasa libremente y a voluntad por ambas puertas” libres de elegir como cuando y dónde nacer; libres de elegir cuando morir ¿que son los logros mundanos comparados a esto?

LA SECUENCIA A LA LUZ DE LA LEY DE CORRESPONDENCIA

Los signos Zodiacales así como los principios planetarios además de estar afuera, tienen su existencia en nuestra constitución. Estamos acostumbrados – como dice Einstein – a vernos como unidades limitadas, separadas y a concebirnos en relación a nuestros pequeños puntos de vista. La invitación de la sabiduría es que recordemos la Ley de Correspondencia y uniendo dentro y fuera nos asomemos poco a poco al significado de la máxima: “ Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza”.

Haciendo el ejercicio de concebir la realidad de forma mas amplia (verdadera), veamos la secuencia: El Ángel Solar que en Aries estaba en el Sahasrara y en Tauro desciende al Ajna, para ingresar a la garganta en Géminis, ingresa al corazón en Cáncer. Cancer que simboliza el hogar, tiene su asiento en el corazón, ya que alma encuentra su casa en el corazón.

El Ángel Solar en el corazón está en una posición privilegiada para contactarlo, si nos orientamos al alma, durante el tránsito del sol por Cáncer fortaleceremos la conexión y estaremos protegidos durante el resto del arco descendente.  Si no lo hacemos con facilidad olvidaremos las intenciones del alma y en los meses venideros nos dejaremos llevar por la actividad cotidiana.

Podemos favorecer la conexión con la luz a través de la meditación, la visualización del hilo dorado y plateado que conecta Sahasrara al corazón, el estudio de las escrituras y las actividades de buena voluntad.

La advertencia es que si no nos asociamos adecuadamente con lo divino en el corazón durante la oportunidad del Solsticio, los primeros cuatro grados de Cancer, la Luna Llena y Nueva, y el mes de Cancer fácilmente caeremos durante el Arco descendente, en la situación de que sea la personalidad quien gobierne.

Cuando prevalece la personalidad:

·         La caída en Leo es el orgullo –  Cuando vivimos  Leo en la octava de la personalidad fácilmente nos sentimos superiores a los demás, especiales; sentimos que tenemos conocimientos – hasta incluso los mostramos sin que se nos pregunte nada -. Tenemos una idea errónea de la libertad “ quiero hacer lo que yo quiero”. Y claro, sin humildad, no nos transformamos. 

·         La caída en Virgo es un intelecto muy desarrollado, intrincado y critico.

·         La caída siguiente en Libra, si el orgullo y el intelecto nos han puesto en un círculo vicioso, son las pasiones.

·         En Escorpio vivido de forma descendente, sin asociación al corazón, tendremos decaimiento y muerte.

La asimilación de la luz

Para que nuestro cuerpo asimile la luz, necesita que el alimento que se ingiere esté lleno de luz – vegetales frescos y frutas que han recibido grandes cantidades de rayos solares, y también agua fresca y jugos. Evitar comer carne, produce dos grandes beneficios: 1- dejamos de causar un terrible sufrimiento a los animales, con lo cual dejamos de generarnos Karma; 2- Dejamos de densificar nuestros tejidos corporales haciéndonos opacos a la luz.

Con buenos materiales, el tejido corporal se refina y podemos construir cuerpos delicados pero poderosos. Las Escrituras, proponen que desde el Solsticio en delante, reorganicemos nuestra dieta, hagamos respiraciones conscientes, profundas, y absorbamos los rayos Solares a través del cuerpo. Esto permite un mejor flujo del Prana y construimos una casa ligera y llena de luz para vivir en ella como almas. Es como si volviéramos a entrar de nuevo en las formas de nuestro cuerpo. Nuestras casas deberían también ser puras, llenas de luz y limpias.

Las actividades de servicio manifiestan luz, la luz expresada aumenta nuestra capacidad de expresar nuevos potenciales de luz.

LA SECUENCIA Y EL DESCENSO DEL PLAN

ARIES – Inicio del año – Llegada del nuevo Plan anual – ese Plan es concebido en Shamballa

TAURO – El Plan es considerado por toda la Jerarquia, en Wesak.

GÉMINIS – El plan es dado a los discípulos, aspirantes- el descenso de las lenguas de fuego – en el Festival de la Buena Voluntad.

CANCER – El Plan desciende para toda la humanidad.

LA LUNA COMO EL POTENCIAL DEL PASADO

Cuando vemos la vida espiritualmente, sabemos que para el alma, hay vida en la forma y fuera de la forma. La vida en la forma va del nacimiento a la muerte, y la vida fuera de la forma va de la muerte al nacimiento. Como veíamos Cancer rige para el descenso a la materia, para el proceso de tomar un cuerpo. No llegamos como una hoja en blanco, reencarnamos con las cualidades derivadas de las experiencias acumuladas de la personalidad y con las tareas pendientes. La Luna, trae estos rasgos desde la última reencarnación a la nueva encarnación.

La familia a la que llegamos también está en resonancia con los aspectos del pasado concretos que hemos venido a trabajar y quizás ( si nos asociamos a la luz) a trascender del todo.

LA LUNA COMO EL SEÑOR DE CANCER

Iluminar la vida, es restaurar el orden verdadero de las cosas en el que la materia y el espíritu comulgan en forma armónica; cuando la materia es transparente  cumple su función original, ser vehículo de manifestación del espíritu. 

En el zodíaco Aries representa el amor del Padre, y en nosotros por analogía rige la cabeza;   Cáncer representa la caricia de la madre y por analogía rige el corazón.  La tarea de unir Padre y Madre en nosotros, cabeza y corazón, es la más noble empresa a la que podemos dedicarnos.

Citemos al Maestro KPK en relación a la Luna como Señor de Cáncer: “La Luna lleva las características de la fertilización, germinación, crecimiento y volumen. La Luna confiere la dicha. Da la experiencia del Amor,  permite relacionarse con la materia,  lleva consigo magnetismo. El esplendor de la Luna nunca puede explicarse en su totalidad. Cuando las escrituras hablan de la Luna, hablan del principio reflectante, y no solo del satélite que vemos. El satélite es solo el medio para que el principio lunar se refleje sobre la tierra”.

ENERGIAS DISPONIBLES

La meta de Cáncer es entonces construir una casa, una personalidad, que nos sirva de protección frente a los tropiezos y agresiones, que nos permita aprender, crecer y ampliar nuestro contacto con planos cada vez más sutiles. Lo logramos a través de nuestras correctas relaciones con nosotros y los otros (valores eternos ) a través del compromiso que tengamos para servir y auto-perfeccionarnos.

Las energías disponibles son:

Tercer rayo – da la sabiduría de construir – se le llama Gran Arquitecto del Universo. La construcción se hace una vida tras otra,  nada de lo que se logra, se pierde.

Sexto Rayo – procedente de Neptuno, regente esotérico de Cáncer – da consagración, dirección, devoción.
Cuarto Rayo – la Luna – crea la voluntad de armonizar y relacionar una buena construcción es bella y lo es debido a la armonía de sus proporciones. El cuarto rayo produce síntesis de los contrarios y los vuelve complementarios.

Séptimo Rayo – también está activo – confiere capacidad de materializar, orden, ritmo y por tanto capacidad de alinearse con el ciclo anual de meditación para expandir la consciencia y construir el templo. 

CUANDO LA CASA ESTÉ ILUMINADA

Cuando la casa esté iluminada sabremos que sólo progresamos en la medida en que favorecemos el progreso de otros, sentiremos que contribuir a la cesación del sufrimiento, da pleno sentido a nuestros días y en relación al dolor personal sabremos que la adversidad es un maestro que nos purifica.

Cuando la casa esté iluminada, atesoraremos el silencio, veremos que la crítica es un dardo envenenado que siempre da en el blanco, consideraremos que hablar sin escuchar es ignorante, y sentiremos que manipular es tenebroso; sabremos asimismo que ninguna deuda se queda sin pagar y que pagarlas puede ser amargo, pero libera.

Cuando la casa esté iluminada sabremos que sólo se pierde lo que no se da; que sólo debemos dar lo necesario y que nos pertenece sólo lo que conquistamos adentro.

Cuando la casa esté iluminada sabremos que la vida es un viaje mucho más largo que la duración del cuerpo y actuaremos para la eternidad. 

Cuando la casa esté iluminada el amor será lo que encienda nuestra mirada y no temeremos, ya que el fuego que somos es solar  y el sol esté visible o no, jamás se apaga.

HORARIO IDONEO

El momento más indicado para meditar es las 12 horas anteriores, o las 6 posteriores al punto del plenilunio. El trabajo de orientación se realiza desde los tres días anteriores a través del estudio de textos de sabiduría, el silencio,  la meditación y la dieta ligera. El período de integración y distribución, es los tres días posteriores.

Meditación sugerida para la luna llena de cáncer:

1.    Realizar 7 OM

2.    Visualizar a los grupos de meditadores de todo el planeta conectados por triángulos equiláteros de luz, como una red.

3.    Ser consciente de que esa red constituye, junto con la Jerarquía planetaria y sus ashrams (en las montañas sagradas de todos los continentes) la red de recepción de la energía.

4.    Ser consciente de que la constelación de Cáncer, de Neptuno, emitiendo hacia el Sol, y la Luna como polo emisor, visualizar la relación entre el polo emisor y la red de recepción.

5.    Visualizar una estrella de cinco puntas anaranjada o azul en el entrecejo. Decir mentalmente YO SOY EL ALMA, EL ALMA SOY YO.

6.    Visualizar nuestros diferentes cuerpos inundándose de la energía del amor (en color azul índigo) y transformarse hasta quedar sólo constituidos por dicha energía. Empezar con nuestro cuerpo energético mental, seguir con el emocional, y terminar con el físico etérico.

7.    Meditar sobre el pensamiento semilla por lo menos durante quince minutos: “construyo una casa iluminada y en ella habito”.

8.    Reflexionar durante cinco minutos cómo desarrollar una conciencia madura, que permita comprender la unidad con toda la humanidad, lo que logrará disminuir el dolor en el planeta.

9.    Decir en voz alta el Mantram de unificación:

Los hijos de los hombres son uno solo y yo soy uno con ellos. Busco amar y no odiar: Busco servir, no exigir debido servicio: Busco curar, no herir. Que el dolor aporte el debido premio de la luz y el amor. Que el alma controle a la forma externa. Y a la vida y a todos los acontecimientos, y revele al amor, que subyace en los sucesos del tiempo. Que lleguen la visión y la intuición. Que se revele el futuro. Que se demuestre la unión interior y desaparezcan las divisiones. Que prevalezca el amor. Que todos los hombres amen.”

10.  Decir nuevamente la Gran Invocación.

ISABELLA DI CARLO

ANEXO

EJERCICIO DE HACER CONSCIENTES PATRONES HEREDADOS DE LA FAMILIA

Dado que Cáncer rige para el aspecto lunar rige para nuestro pasado y para la familia de origen, por ello no es nada extraño que algunos años en el mes de Cancer lleguen recuerdos de experiencias de la infancia dolorosas, desagradables o incluso traumáticas. Es un momento para aprender a liberarnos de los dolores, fracasos o decepciones del pasado.

Si este es uno de esos años, o si estamos con ánimo de bucear, con este sencillo ejercicio que viene de las Constelaciones Familiares de Hellinger, quizás podamos conectar con la información que comienza en nuestro sistema familiar y que constituye un tesoro que circula a través nuestro esperando a que lo tomemos.

Podemos reservar un espacio de tiempo y un lugar en que no vamos a ser interrumpidos, respirar varias veces con los ojos cerrados hasta sentir que estamos presentes y serenos. Luego decimos internamente: Me adentro en mi sistema familiar con respeto dispuesto a ver más allá de los que hasta hoy veía. Entonces tomamos una hoja de papel y escribimos: mamá, papá, yo.  Si tenemos hermanos, o hermanas los colocamos en la hoja de papel por sus nombres,  si hay alguna otra figura importante en la familia también lo colocamos.

Ahora observamos la hoja, retirando todo juicio y simplemente observamos lo que hemos plasmado, sentimos, simplemente nos damos cuenta de cómo cada elemento se relaciona con los demás en este conjunto que es nuestra familia.

Nos estamos dando una representación espacial de la manera en que los miembros de nuestra familia se relacionan entre ellos. Este es el comienzo de tu mapa de información.

Por ejemplo podemos descubrir que mamá y papá están muy juntos; o contrariamente mamá está en uno de las esquinas papá está en la otra y tú estás en el centro intentando mediar.  Simplemente dibújalo, plasma en el papel la manera en que es para ti.

¿Que te dices a ti mismo cuando miras el sistema que tienes enfrente de ti?

¿Cuáles son los pensamientos?

¿Qué sentimientos surgen?

¿Dónde sientes eso en el cuerpo?

¿Te dan ganas de acercarte o de alejarte?

¿Observando tu lugar en el conjunto hay algo que quisieras hacer de forma diferente?

Para muchos de nosotros este simple ejercicio nos permite que algunos aspectos inconscientes se vuelvan conscientes. Y que lo invisible se vuelva visible. Cuando intentamos hacerlo todo dentro de nuestra cabeza nos vemos las conexiones, ponerlo fuera en el papel en una distribución espacial nos permite percibir de forma diferente.

Es más fácil ver las posibilidades o los obstáculos.

Aquellos que son más sensibles pueden captar patrones con el simple hecho de observar el dibujo, o para más claridad realizar nuevos dibujos con patrones limitantes concretos que deseemos investigar, por ejemplo escoger alguna frase limitante una habitual es “ no soy suficientemente bueno”.

Con esa frase en mente dibujar de nuevo a los miembros de la familia que surgen vinculados. Podemos emplear colores diferentes, tamaños diferentes. Dibujemos. 

¿Quién me lo decía antes de que yo me lo dijera?

¿Qué observo respecto a la distancia / tamaño / distribución en el papel?
¿De qué me doy cuenta?

Digamos por ejemplo que el mensaje venía de mamá, ¿quién le decía eso a ella?

Cuando miramos la línea generacional y vemos que estamos repitiendo la historia tenemos una opción. Basado en un evento que sucedió dos o tres generaciones atrás,  un mensaje limitante sigue activo. Al transformar eso invisible e inconsciente en algo visible y consciente podemos elegir decir es tiempo de hacer esto de forma diferente.

Otro dibujo que puede darnos información preciosa es representar nuestra familia y nuestra frustración. Cerca de la frustración está el anhelo del corazón, los dos patrones se vinculan. Aventurémonos a mirarlo.

Bibliografía:

·         Bailey, Alice A. Tratado sobre los 7 rayos, tomos III-IV. Editorial Kier, Buenos Aires 1982.

·         Saraydarian, Torkom. Sinfonía del zodiaco. Editorial Kier , Buenos Aires, 1986.

·         Bailey, Alice A. Los trabajos de Hércules (una interpretación astrológica) Luis Cárcamo editor, Madrid, 1986.

·         Maestro KPK – SEMINARIO EN BILLERBECK JUNIO DE 2014