Las cuatro ramas de la sanación que empleo en mi práctica clínica tienen una serie de puntos en común:
· Comprender a cada persona en su individualidad ya que no hay síntomas, ni enfermedades sino biografías, historias singulares.
· Tratar el malestar en sus orígenes, no en sus efectos.
· Curar según el juramento Hipocrático: sin hacer daño, de forma eficaz, ágil y duradera.
· Entender el conflicto, el síntoma o la enfermedad como una oportunidad para crecer.
· Concebir al ser humano como una totalidad en la que lo físico, lo emocional, lo mental y lo espiritual son facetas que se interrelacionan y se influyen en todo momento. Comprender las relaciones entre consciencia, información energía y materia.
· Concebir la salud no como simple ausencia de síntomas físicos sino como un proceso dinámico de desarrollo en el que se mantiene el equilibrio entre los distintos niveles del ser, equilibrio que se traduce en la capacidad de aprender, trabajar, amar y relacionarse de forma constructiva consigo mismo, con los otros y con el mundo.
· Ver la vida como una aventura de aprender, crecer y lograr un carácter maduro, como garantía de verdadera felicidad.
Lo que también tienen en común (para mi) tres de ellas, es haber podido aprender de sus fundadores, privilegio que sorprende.
FUNDADORES:
Medicina Sintergética – Dr. Jorge Carvajal
Homeospagyria – Dr. Juan Carlos Avilés
Auto Observación Neutro Consciente (AONC) – Dr. Jairo Villegas