Hay una ciencia antigua como el tiempo, que nuestra cultura ha olvidado, y lentamente empieza a retomar: la ciencia de alinearse con el gran ritual que se lleva a cabo en la naturaleza y en nosotros. Es la ciencia de los ciclos, de los ritmos, de las relaciones entre las dimensiones cósmicas y las humanas, relación posible porque el hombre tiene esencia de estrellas. Los momentos energéticamente cruciales ocurren, estemos conscientes o no. Las oportunidades de expandir la consciencia a grados mayores de luz, sabiduría y belleza, en cambio, se dan en función de la orientación. Veamos algunas ideas sobre la oportunidad que el Solsticio de Capricornio lleva consigo, para orientarnos, y recibir algunos de sus dones.
LA CRUZ CARDINAL
Los puntos cardinales ( que marcan momentos de iniciación), se dan a varios niveles:
DIARIO – El día tiene cuatro puntos cardinales, la mañana, el mediodía, el anochecer y la media noche.
MENSUAL – En un mes hay, luna llena y luna nueva, y dos medias lunas ( creciente y menguante).
ANUAL – Los cuatro puntos cardinales del año son vistos como puntos de iniciación, si comprendemos lo que está sucediendo en la Tierra en términos de energía solar:
El solsticio de invierno al comienzo de Capricornio, en Diciembre 22 se lo llama el amanecer del año.
El solsticio de verano al comienzo de Cáncer el 21 de Junio, es el crepúsculo del año.
El Meridiano (el mediodía) es en Marzo 21 al comienzo de Aries.
Y el Nadir (medianoche) es al comienzo de Libra, en Septiembre 22, ellos son los
equinoccios.
EL SOL Y LA LUNA
El sol y la luna no están afuera, sino afuera y adentro; como el aire, que mueve las hojas del álamo y entrega la molécula de oxígeno a cada célula. El Sol y la Luna son en el sistema solar conciencias que se vinculan con otras consciencias, en ese todo viviente que llamamos Universo; en nosotros son también estados de la consciencia entre el espíritu y la materia.
Los movimientos del Sol y la Luna tienen una importancia especial para nuestro desarrollo.
El Sol – representa nuestra conciencia o el alma.
La Luna – representa nuestra mente, la personalidad.
La Tierra también es estimulada por la energía solar particularmente durante los cuatro puntos cardinales del año. En estos días, hay un influjo incrementado de energía solar. La jerarquía nos insta a seguir estos festivales de la naturaleza. La recomendación que encarecidamente se nos da es la de guardar estos cuatro días libres y alinearnos a las energías, para que seamos iluminados por la energía del Sol.
Deberíamos consumir solo comida ligera, evitar interrupciones, y permanecer en una actitud meditativa durante este tiempo.
CANCER CAPRICORNIO – EL ARCO ANUAL
El arco anual consiste de dos partes. De Capricornio a Cáncer éste es llamado el Arco Divino; es el movimiento hacia el norte del Sol, el Ascenso de la materia al espíritu. El sendero desde Cáncer a Capricornio es el Arco Real, es el movimiento hacia el Sur del sol, el Descenso del espíritu a la materia.
EL NACIMIENTO DEL SALVADOR
En verdad, Jesús el Cristo nació durante las horas del solsticio de invierno, en consonancia con lo superior; todo en su vida está en armonía con los grandes ciclos y las grandes Leyes. En los primeros siglos, su nacimiento fue celebrado el 22 de Diciembre, pero más tarde la fecha fue pospuesta por razones políticas para el 25 de Diciembre. Gran parte de la historia de su vida no es conocida propiamente, ni en forma completa. Por la gracia de los Maestros de Sabiduría, ésta ha sido revelada en cierto grado, y más vendrá a la luz en el futuro.
Cuando conocemos La Ley de Correspondencias, vemos además del aniversario del Cristo histórico, un hecho vivo ocurriendo en presente. Jesús el hijo de la virgen Maria nace en Belén, el 21 de diciembre a las 12 de la noche; a medianoche del solsticio de invierno entra el Sol en el signo de Capricornio. Capricornio es precisamente la quinta casa contando desde Virgo, la Virgen. La quinta casa es el nacimiento de un hijo. Por lo tanto, al Sol entrando en Capricornio, se le llama el Hijo de la Virgen. Sus rayos rojizos son considerados por los videntes como la sangre del Salvador. Así que si vivimos en presente el don, si nos orientamos, tenemos el cáliz de Su sangre cada amanecer ( las horas del amanecer corresponden a Capricornio todo el año) y de forma muy sagrada, en el mes de Capricornio.
Estos rayos del Sol ascendiendo al Norte conceden, gradual liberación de los apegos físicos, despertando la voluntad para poder aplicar la sabiduría en nuestra vida y transformarla, elevarla a niveles de plenitud mayor.
PREPARACIÓN
Para los aspirantes espirituales, es excelente conectarse con estos misterios y celebrar las Navidades esotéricas. Meditar durante las horas nocturnas del solsticio de invierno, favorece el ascenso de la energía (la energía solar eleva Kundalini, permitiendo el progreso a nuevos estados de experiencia). La preparación para el solsticio invernal puede comenzar uno o tres meses antes, pero por lo menos debería ser dos días antes de éste.
Con el movimiento ascendente del Sol, nosotros podemos fácilmente ascender de la oscuridad a la luz; es decir desde la ignorancia, al conocimiento. La mejor forma de celebrar Navidad, es unirnos de forma consagrada a este ascenso, decidiendo introducir en nuestra diaria actividad un mejor ritmo, mejores deseos y pensamientos, mejores palabras y acciones.
La energía de Capricornio concede voluntad, disciplina, orden y por tanto permite transformaciones profundas, que serán duraderas en el tiempo.
EN UN DOCUMENTO APARTE ESTÁ LA MEDITACIÓN SUGERIDA PARA LA MEDIANOCHE DEL 21 DE DICIEMBRE – CELEBRACIÓN DEL NACIMIENTO DE JESÚS.
Feliz Navidad!
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